AMOR PROPIO

Mariana estaba perdidamente enamorada de Cesar, su primer amor, el amor que tanto soñaba de niña, el amor que quería para toda su vida, ella era capaz de hacer todo por él. Cada día pensaba en el momento en que lo conoció, el instante en que se enamoró de él.

Tenían tres meses de relación y supuestamente todo iba bien, sus amigas notaron un cambio en ella, ya no andaba con ellas, no salía como antes, hacia todo lo que Cesar le decía, esto les preocupaba, tenían miedo de que algo malo le pudiese pasar a Mariana, por la aparente relación toxica que tenía.

Mariana dejó de quererse para querer a Cesar, ella se mantenía con la idea de que el amor es darlo todo por la persona que quieres, sin embargo; ella no recibía lo mismo solo recibía quejas de Cesar quien solo le reprochaba las cosas que hacía o dejaba de hacer.

Sus amigas le decían que Cesar no le convenía, que la hacía sufrir demasiado y que él no se merecía el amor que le daba. Mariana no quería hacerles caso, vivía ciega con su amor por Cesar, ella solo lo amaba a él, nadie más importaba, ni su familia, ni sus amigos, solo él.

Pasaron 2 meses y Mariana fue de visita sorpresa al departamento de Cesar por su “mesiversario”, tocó la puerta y una mujer semidesnuda le abrió la puerta, Cesar la engañaba con otra, ella no sabía qué hacer en ese momento, estaba devastada, lo amaba tanto, sentía que todo se derrumbaba en ella, el salió del baño y molesto empezó a reprocharle que todo era su culpa, que ya nada era como antes y que no quería esta con una intensa que lo único que hacía era asfixiarlo.

Ella se fue llorando, quería desahogarse, quería sacarse la estaca que atravesaba su corazón, sentía morirse, cuando en ese momento empezó a recordarse de todo lo que hizo por él, se arrepintió de amar a una persona que no la merecía y que solo hizo que ella se olvide de quien era. Nunca intento matarse y encontró consuelo con sus familiares y amigos, empezó a ir al psicólogo y ahora más que nunca sabe que primero tiene que quererse a sí misma, para luego querer a alguien más.